Bitácora Opcional:

Opciones

En la vida hay que tomar decisiones a cada momento, diariamente, cada día, a cada rato, constantemente, siempre... se diría que la capacidad para tomar decisiones es un rasgo que distingue al ser humano del resto de los seres vivos. Se diría...
Siempre está presente el riesgo de decidirse por la opción equivocada, pero si a la vida le sacamos la sal del riesgo.. que nos queda?
Cuando nos ponen delante un examen de múltiple choice, le tiramos a adivinar, a sabiendas de que no sabemos, pero a la vez ignorando que somos ignorantes... es una de las tantas paradojas de la vida que encontré en el camino hacia mi muerte.
Una vez le preguntaron a un poeta que prefería, vivir como un duque por el resto de su vida, o que su obra sea reconocida después de su muerte... eligió el reconocimiento póstumo. Como tantos de nosotros, que vivimos como pordioseros con la ilusión de que lo que hacemos no sea fácilmente olvidado.
Cuenta la leyenda que al cacique Ñanfucá-Fique (tormenta amistosa), le pusieron delante un espejo, que representaba al progreso; y una lanza en representación de sus raíces. Obligado a escoger por los conquistadores españoles, se decidió por sus raíces. Ahí nomás fue concienzudamente achurado.
Aldo Lungo, veloz delantero de la “Amistad Unida” encaraba solo hacia el arco contrario. En su indecisión por escoger como definir la jugada, se enredó las piernas rompiéndose los meniscos. Su carrera de jugador profesional terminó en el piso, paradójicamente, al lado de su cuerpo.

Un lugar en donde hay que saber escoger (nunca mejor dicho), es en las orgías. No sólo hay que buscar el consuelo carnal sin dejar de lado el implemento lúdico, sino que hay que ver con QUIEN, no es cuestión de andar prodigando mimos por ahí, al tun-tún. No es momento este para ponerse católico y “Hacer el bien sin mirar a quién”.

He Dicho.