Bitácora medianamente mediana

Había una vez, un hombre medianamente inteligente, con medio cerebro sin utilizar y unas hermosas medias tres cuartos azules con rombos rojos. Su trabajo consistía en actuar como mediador en un programa televisivo acerca de las medidas a adoptar por los políticos a medio ascender. Se llamaba "Medias Tintas". El tipo no, el programa... En los intermedios solía preguntar por las mediciones de la audiencia y nunca quedaba sastifecho, ni medianamente...
Su novia, Elisa, era mestiza. Su sangre era rojiza con tintes azulados. Se suponía de la realeza, sindo así que vivía en la pobreza. Sus aires de superioridad le otorgaban un andar majestuoso, medio fascineroso, con sus vestidos andrajosos y piojosos parecía una princesa borbónica. A pesar de ser medio mogólica, le gustaba el agua tónica con soda. (Lo que es un asco porque tiene gusto a cosa gaseosa con un dejo a amargura mal disimulada que le dejaba la boca como riachuelo a medio contaminar.). En fin, ambos eran de lo mas felices juntos, enviaban archivos adjuntos en mails poco aptos para cardíacos. Pasaban su tiempo libre

Hata aca llegué, ahora me voy a ver el partido de Argentina.
¡¡vamo vamo Argentina,
vamo vamo a ganar,
questa bandaaa quilombeeera
no te deja no te deja de alentá!!

He dicho.