Extractos del libro: "La vida Salvaje, salvaje, salvajeeesss!!" del capitán Zorolo.
En uno de los tantos viajes que el Capitán Zorolo realizó alrededor del mundo pudo observar como un simple Carpincho (Hidrochoeros Hidrochaeris), pasa a transformarse en un mortal carnívoro. Según el testimonio de nuestro mentor, lo ha visto engullirse 2 leones (si bien leones cachorros, pero… ¡¡eran leones al fin macho!!).En su por demás extensa, pero no por eso menos instructiva, disertación sobre el Carpincho, el Capitán nos da a conocer muchos otros aspectos de este fabuloso animal.Como por ejemplo su predilección por caerse de los árboles de cabeza y ponerse de pie al grito de: ¡Auuu, auuu!La cría de este simpático animalito e Dios debe llevarse a cabo con sumo cuidado, ya que una cosecha demasiado temprana arruinaría toda la producción. Es conocido el dicho que reza: “Un solo Carpincho podrido te arruina todo el cajón”.Asimismo, la siembra debe llevarse a cabo en los meses impares, ya que al ser un animal supersticioso no crecerá con toda su fisonomía totalmente desarrollada. Esto se debe, en gran medida, al mal genio que le produce el descreimiento de la gente en la mala suerte.Un punto a tener en cuenta, es la forma en la cual se lo domestica. A no engañarse; si bien funcionan escuela especializadas en el amaestramiento de carpinchos, lo mejor es domarlo uno mismo. De esta forma el animal entiende quién es su amo y a quién debe obedecer.Últimamente se utiliza al carpincho común como animal de defensa. Esta costumbre de raíces netamente occidentales, hace que la carne de este animal se vuelva correosa y con más músculos, lo que produce más de un dolor de cabeza a toda aquella persona que intente hacer las famosas “Empanadas de Carpincho”, amén de una indigestión de padre y señor nuestro…El cuero de tan productivo animalito es reciclado (una vez finado el bicho, se entiende?) y con el mismo se producen infinidad de productos. Desde anillos de cuero, hasta globos infantiles. Una mala costumbre argentina es la de criar caprichos como si fueran aves de rapiña. Nada más lejos de lo real. Su autonomía de vuelo lo hace apto para recorridos cortos, mas bien unos 15 metros, pasada esa distancia pierde gran parte de su energía y con ello el vuelo. Es aconsejable, para lograr una mayor elevación, lanzar directamente al animal como si fuera una bolsa de papas de unos 10 kilos. Con esto se consigue, además de mejorar considerablemente la distancia, que el carpincho emita su tan conocido canto. Canto que lo hizo popular en las cortes de la China Imperial sustituyendo con éxito, al Ruiseñor.En su famoso libro “La evolución de las Especies” Charles Darwin afirma:
“Los sonidos que emite el carpincho salvaje es parecido al del Canario Rosado de las Pampas (…), mezclado con algún ribete similar a la Lagartija Silbadora del África(…)Podemos transcribirse su peculiar canto como algo asi: ¡piiiiiíi rirírírrpiíii fiiíuúúúúúuúú chujú-chujú!(…)"
Actualmente, sólo podemos encontrar a los Carpinchos en los Zoológicos, ya que es una especie en peligro de extinción. Su principal depredador, el Escarabajo Pelotero, ha proliferado tanto que es necesario encerrar a los simpáticos plantígrados para preservarlos a fin de que las futuras generaciones puedan disfrutar de un carpincho hecho y derecho.
Receta
Milanesa de carpincho* / 1 porción
Tiernizar 1 bife de 150 g de carpincho
Salpimentarlo y empanarlo. Batir un huevo y agregarle 1/2 diente de ajo picado1/2 cda de perejil picado
Empanar el bife con
pan rallado
Luego pasar por pan rallado y nuevamente por huevo.Freir en abundante aceite a 189 Cº o llevar a horno a 180 Cº.
*digamo que es lo mismo pa cualquier milanga, no?