BItácora Nº 6587/7***

Bueh, como lo prometido es deuda y ya estoy hasta el cuello de promesas, vuelve el Capitán al reudo, esta vez, como un gran investigador privado, (privado de dinero, de amor y de salud), pero conservando intacto su orgullo y elevando la frente, como corresponde a un buen Pirata.
La vida ha curtido su ánimo y puesto a prueba su valentía. Los mares lo han hecho hombre y las mujeres lo aprecian por ello, sus anchas espaldas tatuadas y surcadas por horrendas cicatrices es la envidia del mundo.
Llaman a la puerta, es una mujer que sabe como ganar suspiros y recibir alagos, su belleza es... bueno es bella punto.
La atenta mirada del Capitán Zorolo descubre detalles que pasarían inadvertidos para el resto de los mortales, su amplio escote, su vestido pegado al cuerpo, esos labios carnosos, la respiración algo agitada... del Capitán revela su impaciencia por saber que le pasa a ella, pero deseando a la vez ser él, el problema que la acoja, bien acojida de arriba a abajo, ida y vuelta, una y otra vez de nuevo, un puchito y otra buena acojida...
Como siempre, el problema de la bella dama es un hombre que ha tenido la mala idea de engañarla, quiere que el Capitán Zorolo lo encuentre y le haga ver lo equivocado de su decisión a golpes de puño.
En la mente de nuestro héroe las imágenes pasan lentas como un film de los años ´50, si, en blanco y negro también, en este preciso momento decide dejar las drogas de lado, al menos mientras trabaja... no consigue coordinar dos ideas seguidas...
Una catarata de blondos cabellos parece hacer de la habitación su hábitat natural, un aroma a flores silvestres llena todo el espacio que no ocupa el tabaco hecho humo.
El Capitán se descubre, de pronto, babeando sus archivos y haciendo sonidos raros y desagrables con su nariz brrfgg-umhgggff-dreeuuutyy-ñaammm... se le atrevezó un moco impertinente y se lo hace saber a su clienta mostrándoselo.
Ella no sabe que actitud adoptar, por momentos es Marilyn Monroe, una diva total... acto seguido es Nazarena Velez, una completa...punto.
Zorolo también adopta diversas personalidades, de pronto es un cavernícola que lo único que piensa es en agarrar su garrote y darle en la cabeza para llevarla a su cuevita de amor, a continuación es un hombre prehistórico que quiere conquistarla a golpes de garrote en su rubia cabeza. Se decide por esta última opción... pero no tiene un garrote a mano. Le apunta con su revolver que no tiene balas, pero hablando de no tener... ella no tiene porque saberlo. De pronto la situación se invierte. El no es el Capitán Zorolo, ahora es oloroZ nátipaC y ella habla en ruso.

Les juro que sabía a donde quería llegar con esta historia, que hasta iba a tener moraleja y todo, pero no se en que punto perdí el hilo de la aventura... de todas formas podemos desentrañar una moraleja ayuna de historia:

"Nunca te embarques en una aventura si no sabes donde vas a terminar"

He dicho.